La acumulación de grasas es algo común en la zona abdominal sobre todo tras embarazos, variaciones bruscas de peso, o desordenes hormonales dando un resultado muy poco estético. Puede afectar a la piel, la musculatura abdominal y la grasa del tejido subcutáneo.
Procedimiento solicitado por muchas mujeres tras embarazos o grandes pérdidas de peso en las cuales se suele ver afectada la musculatura abdominal y la piel. Es una operación válida para ámbos sexos. La intervención deja una cicatriz que será mayor o menor según las características de la zona abdominal de cada persona.
Las mujeres que piensen tener más hijos deberían esperar a tenerlos pues un embarazo tras la intervención estropearía el resultado por distensión.
No se recomienda esta intervención en pacientes que padezcan alguna enfermedad que pueda interferir con la anestesia y la recuperación.De ahí que se realicen estudios previos a la intervención que aseguren la completa seguridad de la paciente durante la misma.