El esfuerzo es menor que en otras dietas , ya que la ausencia de hambre es total y por tanto no produce ansiedad. Lo que es muy importante es que reduce el volumen manteniendo la musculatura, evitando así la flacidez, y dejando que aparezca un cuerpo conformado y más esbelto.
Tras una valoración inicial, el médico determinará el peso deseado a obtener y las pautas a seguir para lograrlo. Se observan resultados espectaculares desde un principio, ya que el 90 % de los kilos sobrantes se pierden en la primera y segunda fase de la dieta. A partir de ese momento comienza una reeducación alimentaria y conseguiremos bajar peso y mantenernos en él.
Por tanto es recomendable ponerse en manos de un profesional si queremos perder peso de forma adecuada sin dañar nuestro organismo.
Presenta 2 fases diferenciadas:
- La de bajada de peso rápida, sin hambre ni ansiedad.
- La reeducación alimentaria.
Pongamos por ejemplo un paciente que desea bajar 8 kilos. El 1º mes estará entre fase 1 y 2 puede llegar a perder 6-8 kilos. Varia también si se trata de hombre o mujer. El 2º mes pasaría a las fases 3-4-5-6 de reeducación alimentaria e intentar cambiar nuestros hábitos para poder mantener este peso a largo plazo.