El Aumento de pecho o mamoplastia se trata de una técnica de cirugía destinada a aumentar el volumen y mejorar la forma del pecho femenino. El objetivo es conseguir un tamaño acorde a los deseos de la mujer. Muchas mujeres se sienten insatisfechas con el tamaño de su pecho. También es aconsejable en aquellos casos de mujeres cuyos senos tienen distinto tamaño (asimetría). Es también recomendable en casos de pacientes que quieran recuperar el volumen perdido después de los embarazos y la lactancia.
Puede ser muy variable. Pueden llegar a durar toda la vida. Las prótesis que se están utilizando actualmente son de muy alta calidad y mucho más resistentes que los modelos de que se disponían. El riesgo de rotura existe pero contamos con equipos que logran detectar dichas roturas en fases precoces. De ahí que se recomiende las revisiones cada cierto tiempo para poder detectar estos imprevistos. Aún así, existe una garantía de por vida de las prótesis.
La gran mayoría de las pacientes pueden dar lactancia excepto casos excepcionales.
No se recomienda esta intervención en pacientes que padezcan alguna enfermedad que pueda interferir con la anestesia y la recuperación. Además, cabe señalar que es necesario que las mamas hayan completado su desarrollo así como esperar un tiempo prudencial tras la lactancia para poder realizar la intervención . Especialmente las fumadoras no deben someterse a estas operaciones, ya que el tabaco perjudica la circulación de los vasos sanguíneos y dificulta la cicatrización.
Los habituales en cualquier intervención quirúrgica. Hemorragias, infección, sangrado mayor del habitual o complicaciones con la anestesia. Con todo, es muy raro que se produzcan este tipo de complicaciones.