La moda de los ‘selfies’ aumenta los retoques
¿Recordáis cómo empezó esta moda? Durante la gala de los Oscar en el año 2014, la presentadora Ellen DeGeneres batía todos los récords de la red social Twitter con una ‘autofoto’ junto a Bradley Cooper, Julia Robers, Meryl Streep, Brad Pitt, Angelina Jolie y otras caras conocidas de Hollywood. Esta publicación, en tan solo 40 minutos, superó el millón de retuiteos. Y a partir de este momento, aumentó la revolución de los selfies, y también el número de personas que se animan a los pequeños retoques de cirugía plástica.
La exposición constante a las redes sociales hace que nos agobiemos cada vez más con nuestro aspecto físico. Las mujeres se preocupan más por mantener su apariencia juvenil, mientras que los hombres identifican como mayor preocupación las arrugas y el cabello.
Para las arrugas, DeCorps propone un tratamiento de toxina botulínica, indicado sobre todo para la mejoría temporal en el aspecto de las líneas glabelares (líneas verticales entre las cejas) del entrecejo de intensidad moderada o grave. Esta técnica provoca la relajación temporal de los músculos de la cara, ya que gracias a la marca Azzalure el nervio no puede liberar el neurotransmisor y el músculo se relaja en lugar de contraerse.
También utilizan por otra parte rellenos de Ácido Hialurónico, concretamente productos de los Laboratorios de Galderma (Restylane, Emervel…) y de Anteis (Esthelis, Fortelis y Modelis). Estos productos son reabsorbibles y perfectamente biocompatibles, además de que constituyen uno de los métodos más eficaces y seguros para:
- Estimular el colágeno,
- Disminuir visiblemente las arrugas más antiestéticas,
- Redefinir las arrugas poco atractivas,
- Y mejorar los perfiles y contornos de la cara.
Con esta técnica su rostro vuelve a reflejar su verdadera naturaleza, sin que su expresión resulte fría, sin que sus rasgos pierdan en absoluto su personalidad, buscando siempre la naturalidad.
Otros retoques demandados
En cuanto a rejuvenecimiento facial, otra de las intervenciones más demandadas, sobre todo en mujeres a partir de los 45 años, es la blefaroplastia, una técnica quirúrgica que consiste en corregir el exceso de piel y grasa de los párpados. El procedimiento consiste en una incisión bajo la pestaña en el párpado inferior a través de la cual se reseca la grasa y la piel sobrante, se sutura y se tensa.
Los hombres por su parte, demandan en mayor medida la rinoplastia, una operación por estética o derivada de problemas respiratorios.
Hay dos procedimientos:
- La rinoplastia cerrada: consiste en hacer incisiones dentro de los orificios nasales para que ninguna cicatriz quede a la vista. En este caso el cirujano da forma a la nariz a través del interior de la misma tallando los huesos y cartílagos, de forma que la piel y las membranas se adaptan a su forma.
- La rinoplastia abierta: El cirujano hace incisiones en la columela de la nariz para tallar directamente las estructuras de la misma.
El paciente sale de la intervención con un taponamiento nasal y una férula para cubrir la nariz. El taponamiento se retira tras 24 horas, pero la férula se mantiene durante una semana. Pasada esta semana, se colocarán unos adhesivos en el dorsal nasal durante otra semana.
No obstante hay que tener en cuenta que el nuevo aspecto de la zona nasal no se notará hasta pasados unos seis meses.
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