Mamas tuberosas: Origen, definición y solución. Verte el pecho más armonioso y natural es posible

Quizá alguna vez te hayas preguntado si podrías mejorar el aspecto de tu pecho, quizá hayas investigado sobre la intervención que necesitas ¿es una elevación mamaria o alguna corrección adicional? 

Porque no es cuestión de tener un pecho más grande sino de verlo más natural, redondo, con una apariencia más armónica.

Si te ves una mama caída, con un diámetro areolar excesivo, y tienes la sensación de que tu glándula se cae con respecto al nivel del surco de tu pecho, es probable que tu caso sea una cirugía de mamas tuberosas.

Hoy trataremos de derribar todas tus dudas y aclararte en qué consiste la corrección y causas de un pecho tuberoso. Sigue leyendo para saber más.

1. ¿Qué significa tener mamas tuberosas?

La mama tuberosa o también conocida como mama tubular o cónica, es una alteración en el desarrollo normal de la mama.

Dependiendo del grado de afectación, la mama puede presentar una ausencia total o parcial de la expansión de la glándula mamaria hacia el polo inferior de la mama lo que acaba provocando una deformidad en forma tubular o cónica.

Es una malformación o alteración benigna por lo que puedes estar tranquila, la corrección afecta únicamente al plano estético y emocional de cada paciente.

2. ¿Cómo se origina una mama tuberosa?

Tenemos que decirte que no existe una teoría definitiva para explicar el origen de la mama tuberosa, sin embargo, se considera que tiene origen en la pubertad durante el desarrollo de la glándula mamaria.

La causa principal aceptada es el engrosamiento de la fascia superficial del pecho.

Te lo explicamos mejor a continuación.

En el pecho existen dos capas superficiales que continúan a la fascia abdominal (fascia de Scarpa). Estas dos capas forman parte del músculo pectoral conectadas entre sí por fibras y ligamentos (ligamentos de Cooper).

Una alteración en el desarrollo de estos ligamentos y por consiguiente un engrosamiento de la fascia superficial pectoral desencadenarán que la glándula no pueda expandirse correctamente en el polo inferior de la mama y busque una zona que ofrezca menos resistencia, ésta es la areola.

Tras este crecimiento anormal, el complejo areola – pezón se dilata y comienza a apreciarse un surco submamario elevado con respecto a la caída del volumen de la mama.

Algo habitual en estos casos es la presencia de estrías en las mamas tuberosas, esto es debido a los estiramientos bruscos que se han producido en la piel tras un crecimiento rápido de la glándula y la presión ejercida hacia la areola y el resto de la piel del polo inferior.

3. ¿Existen diferentes tipos de mama tuberosa?

En este caso, no hablamos de tipos sino de grado dependiendo de la gravedad de la anomalía.

Los grados de las mamas tuberosas se definen en función de la dilatación del complejo areola – pezón y de la constricción en el polo inferior de la mama.

• Grado I: una mama aparentemente caída, con poco desarrollo de la parte inferior interna.
• Grado II: se aprecia falta de desarrollo de la glándula en toda la parte inferior de la mama.
• Grado III: se observa dilatación en la areola y un surco submamario elevado.
• Grado IV: se evidencia la hernia de la glándula a través de la areola con una caída de la mama por debajo del surco submamario.

Una vez concluido el desarrollo puberal se puede diagnosticar de manera definitiva el grado de malformación, esto es esencial para abordar correctamente la corrección quirúrgica pues cada grado requiere de planteamientos diferentes.

4. ¿Cómo se realiza la operación de pecho tuberoso?

Para corregir la anomalía en las mamas tuberosas, no basta con elevar o aumentar el pecho. Se necesita remodelar la mama de forma muy precisa.

Es muy importante que tu cirujano tenga experiencia en este tipo de malformaciones y que te asesore de forma realista sobre los resultados. Pídele que te muestre imágenes del antes y después de pacientes en tu misma situación.

El planteamiento quirúrgico se realiza en función del grado, pero todas las cirugías de mamas tuberosas tienen en común lo siguiente:

• Debilitar el anillo fibroso basal para ampliar el área de implantación mamaria.
• Modificar la areola para asegurar la correcta dimensión y armonía.
• Crear un surco submamario adecuado armónico con la anatomía de la paciente.

Cirugías en grado I: En estos casos la falta de desarrollo de la glándula se encuentra muy localizado en la parte inferomedial de la mama por lo que suele ser suficiente el propio volumen de la paciente sin necesidad de implantar prótesi

Se realiza una distribución de la glándula mamaria para rellenar el cuadrante inferior y aportarle así la armonía al pecho.

Cirugías en grado II: Cuando hablamos de grado II, toda la parte inferior de la mama se encuentra sin desarrollo (hipoplásica), por lo que se hace necesario conseguir un volumen adecuado para expandir la mama y crear un nuevo surco submamario.

• Con prótesis.
• Sin prótesis, mediante la división del musculo pectoral, utilizando la mitad de éste para dar volumen a la mama.
• Lipofilling, técnica que consiste en aumentar la mama con la propia grasa de la paciente extraída de otras zonas corporales. Esta reconstrucción exige 2 tiempos y el uso de expansores que dilatan el tejido mamario.

Cirugías en grado III y IV:

En este caso, el desarrollo de la glándula presenta la herniación del complejo areola – pezón, se aprecia un gran déficit de piel.

Es una cirugía más compleja, generalmente llevada a cabo en varias intervenciones, que requerirá distintos abordajes según cada caso. 

5. ¿Cuáles son los resultados de la cirugía de mamas tuberosas?

Sabemos que esta malformación puede estar causándote falta de autoestima, de seguridad en ti misma y problemas en las relaciones interpersonales.

El objetivo de la intervención es que te veas un pecho redondo, armonioso con tu figura y más bonito.

Más aún, el objetivo del equipo de Decorps es que te sientas mejor, que puedas enfrentarte a situaciones personales que te avergüenzan o te acomplejan, que te veas espléndida con la ropa que te gusta en tu nueva figura.

Si sigues los consejos de tu cirujano plástico, apenas existirán molestias en tu posoperatorio y en poco tiempo disfrutarás de tu nueva versión y sus resultados con las mínimas cicatrices posibles.

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¿Y si te decimos que no hace falta que te lo imagines? 

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